JOSÉ LUPIÁÑEZ Y CARRASCO (Málaga, 1864 – 1938).

JOSÉ LUPIÁÑEZ Y CARRASCO (Málaga, 1864 – 1938).
“Vista de la Florida de Madrid”.
Óleo sobre lienzo.
Posee marco antiguo.
Firmado y localizado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 110 x 175 cm; 147 x 211 cm (marco).
Esta obra es un paisaje de carácter naturalista en el que el artista retrata con sensibilidad la quietud de un paraje madrileño. La composición se abre hacia un espacio despejado en primer plano, que conduce la mirada del espectador hasta una construcción baja y alargada de muros blanqueados y cubiertos de vegetación, probablemente restos de un cerramiento o una tapia de finca. Los muros, parcialmente desgastados, revelan el paso del tiempo, en contraste con la vitalidad de la vegetación circundante.

La escena está dominada por la luz clara de un día templado, que se filtra suavemente entre las copas de los árboles, generando sombras y destellos sobre el suelo terroso. Lupiáñez utiliza una paleta cálida, con verdes y ocres modulados, para transmitir la frescura del follaje y la textura de la tierra. Las pinceladas, aunque sueltas en las zonas de vegetación, se vuelven más precisas en el tratamiento de la arquitectura, logrando un equilibrio entre la captación atmosférica y el detalle estructural.

Desde una perspectiva académica, esta pintura puede inscribirse en la tradición paisajística española de finales del siglo XIX y comienzos del XX, en la que se buscaba capturar la identidad de lugares concretos y la poesía de lo cotidiano. Lupiáñez parece interesado en registrar no solo el lugar, sino también el instante: el juego de luces, el silencio y la sensación de abandono melancólico de la escena.

José Lupiáñez inició su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo de Málaga. Más tarde viaja a Madrid, donde ingresa en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, donde tuvo como maestro de paisaje a Carlos de Haes. Expuso individual y colectivamente, y envió diversas obras a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. También participó en la Provincial de Cádiz de 1888, así como en la Internacional de Filadelfia de 1889, siendo galardonado en ambas con Mención de Honor. Hay constancia de que, en 1884, expuso el lienzo “Cercanías de Aranjuez” y, en 1910, el titulado “Puerta de la huerta de los frailes”. Fue un pintor de inteligente concepto pasiajístico, que prolongó en el tiempo la influencia de Carlos de Haes, concediendo en su pintura al paisaje una importancia poco frecuente en la España de la época. Está representado en el Museo Provincial de Lugo, además de en diversas colecciones privadas nacionales e internacionales.