Mária Szñanthó

MÁRIA SZÁNTHÓ (Hungría. 1897-1998).
“Cleopatra”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta repintes.
Posee inscripción al dorso.
Medidas: 98 x 70 cm; 116 x 88 cm (marco).
En esta pintura, de clara carga erótica, la autora muestra la figura desnuda de Cleopatra en los instantes previos a su muerte. La protagonista se alza en primerísimo plano con el rostro inclinado hacia arriba, los ojos cerrados y los labios entreabiertos en una mueca que oscila entre el dolor y el erotismo. En esta imagen el autor no se representa el ideal clásico de una Venus de belleza clásica, sino a una jovencita en una pose provocadora de marcado sentido sensual. Así, vemos un colorido de escogido refinamiento; los colores se acercan unos a otros debido a su fondo neutro, con lo que surge una superficie polvorosa en la figura, que contrasta suavemente con el brillo de las joyas con las que se encuentra ataviada la joven. Aquí no hay sombras insondables ni contrastes solemnes de claroscuro sino la luminosidad del cuerpo níveo y la expresividad del rojo. La figura aparentemente tan cercana, en realidad está ausente, alejada del espectador. La disponibilidad y los atractivos de la joven son atributos de una belleza ingenua, no una llamada al que la contempla.
Mária Szánthó (Szeged, 1897 – Nagymágocs, 1998) fue una artista húngara cuya vida y obra se sitúan en la confluencia de las disciplinas musicales y plásticas. Reconocida tanto por su faceta como pintora como por su destacada formación pianística, Szánthó constituye una figura representativa de la cultura centroeuropea del siglo XX, especialmente por su versatilidad artística y su pertenencia a una generación de mujeres que accedieron a la formación superior en las artes en un contexto aún marcado por las restricciones de género.
Nacida en el seno de una familia perteneciente a la nobleza húngara, Szánthó creció en un entorno privilegiado que le permitió desarrollar desde temprana edad una sensibilidad estética notable, así como un acceso temprano a una educación artística de alto nivel. Su formación musical se consolidó en la prestigiosa Academia Húngara de Música (actual Academia de Música Franz Liszt), donde obtuvo el diploma en Estudios Musicales con especialización en piano.
Paralelamente a su carrera musical, Mária Szánthó cultivó un profundo interés por las artes visuales, disciplina en la que logró consolidarse como pintora. Si bien su actividad pictórica no gozó de la proyección internacional de otros contemporáneos, su obra posee un indudable valor artístico y testimonial. Sus composiciones revelan un lenguaje plástico sensible, marcado por la introspección, el equilibrio formal y, en ocasiones, por una sutil melancolía que puede relacionarse con las transformaciones sociopolíticas que atravesó Hungría a lo largo del siglo XX. Su producción abarcó géneros diversos, desde el retrato hasta el paisaje, evidenciando un dominio técnico refinado y una paleta cromática sobria, probablemente influenciada por su formación musical, que aportó un sentido rítmico y armónico a sus obras visuales.