Julio Moisés

JULIO MOISÉS FERNÁNDEZ DE VILASANTE (Tarragona, 1888 – Cantabria, 1968).
"El pintor y su hija como modelo".
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 118 x 92 cm; 138 x 111 cm (marco).

El cuadro presenta una escena de interior, donde una niña en edad púber, sentada en una cama, posa con naturalidad, mientras el pintor aparece reflejado en el espejo del armario, captado en el acto de pintar. Este recurso (la inclusión del autor en la obra mediante el reflejo) remite a soluciones barrocas de gran tradición en la historia del arte, desde Velázquez hasta los pintores del siglo XIX, y revela la reflexión metapictórica de Moisés sobre el propio acto de creación.

El tratamiento es típicamente suyo: una pintura de atmósfera contenida, luminosa y serena, donde domina una paleta aterciopelada, con matices rosados que envuelven la escena en una luz doméstica, casi melancólica. La modelación de las figuras es sólida, naturalista y cuidadosamente dibujada, pero sin rigidez; el artista logra transmitir la delicadeza emocional del vínculo paterno-filial y la introspección del momento.

Julio Moisés Fernández de Villasante pasó su infancia y adolescencia en Galicia y Cádiz, ciudad en cuya Escuela de Bellas Artes inició sus estudios de pintura. Allí obtuvo varios premios y recibió encargos como el de decorar su Gran Teatro. En 1912 se trasladó a Barcelona y en su primera participación en una Exposición Nacional de Bellas Artes obtuvo una tercera medalla. Repitió con un segundo y un primer galardón en las ediciones de 1915 y 1920. También fue premiado en las Exposiciones Internacionales de San Francisco (1915) y Panamá (1916). Su obra seguiría exhibiéndose a lo largo de toda su vida, como las diversas exposiciones individuales que en la década de los 30 le llevaron a Brasil, Uruguay y Argentina. Instalado en Madrid desde 1920, ejerció la enseñanza varios años tras fundar en 1923 una Academia Libre de Arte. Por allí pasaron alumnos como Salvador Dalí, mientras que él era solicitado por la Casa Real para retratar a S.M. el Rey D. Alfonso XIII y a la Reina Victoria Eugenia. La temática de su obra fue, sobre todo, la pintura de género y el retrato femenino, mezcla de costumbrismo y folklore a partes iguales. Así era la Mujer con garrafa en la mano que firmó en 1945 para ilustrar el calendario UEE y con el que, siguiendo la tradición iconográfica de la colección, aportó su propia visión sobre los cánones ideales de belleza femenina. Su talento se vio reconocido con el nombramiento como director de la Escuela de Bellas Artes en 1946 y el de académico de la de San Fernando de Madrid en 1947.