Masriera

MASRIERA.
Broche, ca. 1900. En oro amarillo de 18kts en forma de ave de alas extendidas, consiguiendo un bonito diseño de carácter circular. Bello trabajo de esmalte pliqué-à-jour en las alas, muy característico de la firma, y cuello y cabeza con esmalte. Zafiro azul, talla redonda, en la boca y, en la base, zafiros talla princesa, que remata, a modo de pendentif, con una perla oval natural.
Con bolsa de terciopelo de la firma Masriera.
Se puede expedir certificado de autenticidad emitido por Masriera y Carreras a petición y cargo del comprador.
Incluye bolsa Masriera.
Medidas: 5,8 x 4,3 cm.
La técnica plique-à-jour, en francés: "permitiendo que entre la luz", es una técnica de esmaltado vítreo en la cual el esmalte es aplicado en celdas, de manera similar al cloisonné, pero sin ningún material de respaldo en el producto terminado, de forma tal que la luz puede pasar a través del material transparente o translúcido. Se trata de una técnica sumamente costosa, hasta 4 meses para producir una pieza), con una elevada tasa de falla.
La firma de platería y joyería nace en Barcelona en 1839, de la mano de Josep Masriera Vidal. El proceso de elaboración de las piezas, desde su diseño hasta el último pulido, se llevaba a cabo en el taller familiar, que se fue ampliando a medida que aumentaba la demanda y, con ella, la producción. A finales del XIX, el taller de los Masriera destacaba ya como el más importante de la ciudad de Barcelona, obteniendo la Medalla de Oro y el Premio Único otorgado por la Associació d’Artífexs en Joieria i Plateria de Barcelona. En 1887 la firma pasa a denominarse Masriera y Hermanos, con Josep Masriera Manovens al frente. En este momento se amplía la producción a la joyería, en parte gracias a la recuperación de diversas técnicas de elaboración del esmalte, y Lluís Masriera Rosés, hijo de Josep, se convertirá en el joyero del modernismo catalán, alcanzando renombre a nivel internacional. En la segunda década del siglo XX la firma deja atrás el estilo Art Nouveau en favor de líneas más geométricas, cercanas al nuevo Art Déco. En pleno Noucentisme, en 1915, se produce la fusión entre dos de las familias de plateros y joyeros más antiguas de Cataluña, los Masriera y los Carreras, que llevaban en activo desde 1766, gracias a la asociación de Masriera y hermanos con Joaquim Carreras Nolla. Nace así la firma Masriera y Carreras, centrada en la producción de los diseños de Lluís Masriera y en el nuevo y pujante estilo europeo del Art Déco. Su participación en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París, en 1925, y en la Universal de Barcelona, en 1929, supuso el definitivo reconocimiento internacional de la firma. En 1985 se unen Masriera y Carreras y Bagués, otra de las históricas barcelonesas. La firma Bagués-Masriera permanece activa hasta el día de hoy.