Copa agasica; El Argar, segundo mileno a.C.

Copa agasica; El Argar, segundo mileno a.C.
Cerámica.
Medidas:20 x 19,5 cm.
Copa de pie alto con ancha peana troncocónica, parcialmente hueca, y cuerpo superior de perfil ovoide con una suave carena marcando el punto de inflexión del borde, ligeramente convexo e invasado. La pasta tiene color pardo-grisáceo y textura compacta. Las paredes son delgadas, con las superficies de color negruzco-pardo-rojizo, alisadas mediante espatulado y de acabado bruñido. Existen varios ejemplos en museo de Almería, que muestran la misma tipología.
La cultura de El Argar, desarrollada en el sureste de la península ibérica durante el segundo milenio a. C. (c. 2200–1550 a. C.), constituye uno de los sistemas sociales más avanzados de la Europa de la Edad del Bronce. Se caracterizó por una organización fuertemente jerarquizada, asentamientos fortificados en alturas y un control centralizado de la producción metalúrgica, especialmente del bronce arsenical. Su cultura material revela una notable estandarización, visible en la cerámica argárica, generalmente de paredes finas, superficies bruñidas y formas austeras que destacan por su funcionalidad y calidad técnica más que por su exuberancia decorativa. La metalurgia alcanzó un grado de especialización sin precedentes, produciendo armas (puñales, alabardas, espadas), herramientas y ajuares funerarios que indican diferencias marcadas de estatus. En conjunto, el arte argárico, sobrio y utilitario, refleja una sociedad orientada a la eficiencia productiva y al control social, donde las manifestaciones estéticas se subordinaban a la funcionalidad y al prestigio asociado al metal.