Joaquín Ferrer

JOAQUÍN FERRER (Castellón, 1749-1873).
“León atacando a un caballo”.
Terracota.
Presenta rotura asentada.
Medidas: 30 x 30 x 26 cm.
Escultura en terracota que se inspira en una escultura de bronce de Antonio Susini, c. 1580 que a su vez parte de una obra de Giovanni Bologna. El Museo del Prado posee una pieza de igual temática y dimensiones similares atribuida a Joaquín Ferrer. De la cual el Museo cita "El grupo se alza sobre una peana circular formada únicamente por una serie de molduras lisas y el suelo figura unas rocas salpicadas con flores y hojas en relieve labradas primorosamente; el caballo ha sido derribado en tierra ante el empuje de la fiera que le desgarra la piel del lomo, mientras vuelve la cabeza enloquecido por el dolor para morder a su enemigo. El conde de Casal atribuye estos grupos al escultor Joaquín Ferrer, dado que uno de los que se conservan lleva el nombre de Ferrer y la fecha de 1789, por lo que pertenecería a los finales de la segunda etapa de la fábrica de Alcora. Se hicieron muchas réplicas, unas en loza y otras en bizcocho; hay ejemplares en el Museo Arqueológico Nacional y en la colección del Marqués de la Calzada".

Joaquín Ferrer fue un escultor y ceramista de Alcora. Siguiendo las palabras de la Real Academia de la Historia “La Guerra de la Independencia (1808-1814) puso de moda unos grupos escultóricos de animales en actitud de pelea, algunos realizados desde años antes bajo la dirección artística del mismo Ferrer, como es el famosos grupo que muestra a un león devorando a un caballo (que la guerra contra el francés transformó en un león atacando a un águila con claro simbolismo patriótico), que adaptó a la cerámica inspirándose en el bronce de Giovanni Bologna (1529-1608). Las “luchas de todas clases” mostrando diversos animales en actitud hostil o de pelea, donde estaría encuadrado el famoso grupo de Ferrer, siguieron fabricándose en 1825, pues se relacionan en un muestrario de la fábrica de ese mismo año, así como también cabría resaltar los modelos que glorifican, con su busto, el retorno al trono en 1814 del deseado Fernando VII”.