DESCRIPCIÓN
Baúl de viaje de Carlos IV (España,1788-1808).
Madera, cuero y metal.
Presenta una leyenda claveteada en el frente de la tapa: Soy de mi Rey Carlos IV.
Pieza expuesta en la muestra "La recuperación de memoria en tiempos de Carlos IV".
Medidas: 46 x 12 x 57 cm.
Baúl de estructura rectangular y tapa trapezoidal. La pieza se eleva sobre cuatro pequeñas patas unidas, cada par por un listón, a modo de borriquetas, de tal manera convirtiéndose en elementos supletorios que pueden usarse para elevar la pieza o bien quitarse para apoyar el baúl sobre el suelo directamente. Las paras estan decoradas con un claveteado de metal, que se disponen a modo de banda rodeando completamente el perímetro de la pata. El baúl se encuentra realizado en madera forrada con cuero completamente ornamentado por un claveteado con tachuelas de cabeza redonda que ocupan toda la superficie exceptuando la zona trasera de la pieza, donde se puede observar la madera vista. Las tachuelas forman decorativos diseños a base de elementos geométricos tanto en el frente como en los laterales en los que se puedo observar el número diecisiete. Las tachuelas están dispuestas rítmicamente, a la decoración con claveteado se le une el uso de varias apliques de cuero formando motivos vegetales, realizados en un tono de color más oscuro y que aportan mayor dinamismo a la pieza. El baúl consta también de distintos elementos realizados en metal entre los que destacan las dos asas laterales con un diseño antropomórfico y cuta finalidad es su transporte.
Carlos IV nació en Portici el 12 de noviembre de 1748 y casó con María Luisa de Parma el 4 de septiembre de 1765. Sucedió a su padre el 14 de diciembre de 1788. Murió en Nápoles el 19 de enero de 1819. Enfrentó a España contra la Francia revolucionaria en y fue derrotado. Bajo la influencia de su primer ministro, Godoy, cambió radicalmente la política exterior española y se alió con la Francia de Napoleón Sin embargo fue depuesto y reemplazado por su hijo, Fernando VII. Carlos IV acudió a Napoleón, quien obligó a Fernando VII a devolver la Corona a su padre, y posteriormente, forzó al propio Carlos IV a que se le otorgase a él. Tras esto, Napoleón nombró rey de España a su hermano, José Bonaparte.