Escuela española; c. 1790.

Escuela española; c. 1790.
“Alegoría de la pintura”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta restauraciones.
Medidas: 67 x 104 cm; 78 x 116 cm (marco).
Escena de carácter alegórica, donde el autor ha retratado a tres pequeños ángeles en primer plano. Dos de ellos se arremolinan sobre un cuaderno de bocetos, uno sosteniéndolo y otro con una paleta de pintor. El otro protagonista posee un martillo o especie de gubia que indica que está esculpiendo el busto al que dirige su mirada y que representa al conquistador Hernán Cortes. A los pies de este ángel se puede apreciar otro busto desechado, que no está acabado indicando así que el ejercicio artístico no es idílico, sino que se fundamenta en la disciplina.
Las pinturas alegóricas surgieron desde la edad media con la intención de exaltar las cualidades y las situaciones de la vida. Este tipo de retratos fueron utilizados para exaltar las cualidades de un personaje en concreto, como por ejemplo reyes, o personalidades reconocidas. De hecho, durante el neoclasicismo esta corriente volvió a estar en boga. En este caso en concreto no se trata de un personaje reconocido, sino que el pintor ha querido reflejar el concepto inicial del uso de la alegoría en el arte pictórico.