DESCRIPCIÓN
Escuela italiana del siglo XVII. Siguiendo modelos de CARLO DOLCI (Florencia, 1616 - 1686).
“Dolorosa”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado en el siglo XVIII-XIX.
Medidas: 42 x 35 cm; 71 x 64 cm (marco).
Esta obra sigue la estela de Carlo Dolci en cuanto el tratamiento de la imagen es muy sutil y delicado, con un uso de la luz diagonal y un claroscuro suave a la vez que visible sobre todo en las carnaciones. La Virgen está en una postura de perfil clásico, gusto que empieza a renovarse en la Península itálica durante el siglo XV y que caracterizará al Renacimiento y el posterior periodo Barroco. La imagen destaca por el patetismo de sus gestos, un rasgo común en la pintura de Carlo Dolci.
La devoción a los dolores de la Virgen hunde sus raíces en la época medieval, y fue especialmente difundida por la orden servita, fundada en 1233. Son muchas y muy variadas las representaciones iconográficas que tienen como tema central a la Virgen María en su vertiente Dolorosa, tema del que Dolci se hizo acopio casi cuatro siglos más trde.
Carlo Dolci fue, según la crítica, el pintor barroco más sobresaliente de Florencia en el siglo XVII. Además de los cuadros destinados a ornar los altares de iglesias, Dolci popularizó composiciones con imágenes de medio cuerpo de la Virgen, María Magdalena, santos y otras figuras sagradas, de técnica pulida y detallada, que tuvieron una buena acogida entre la clientela tardobarroca. Entre sus primeros trabajos firmados como artista independiente, se encuentran los retratos, género que el pintor trabajó a lo largo de su carrera y por el que fue particularmente reputado. Forjó su estilo a través de la copia de las obras de los grandes maestros del siglo XV y XVI, entre los que se encontraban Fra Angelico, Ghirlandaio, Miguel Ángel y Correggio. Tambien estuvo en contacto con la colección Medici, lo que supuso una gran influencia en su obra de los pintores holandeses de su época como por ejemplo Willem van der Aelst. Tanto a lo largo de su carrera como después de su muerte contó con numerosos discípulos entre los que destacó Agnese Dolci, su hija, quien siguió la tradiccion familiar y realizó numerosas copias de la pintura Carlo Dolci.