PIETRO FABRIS (documentado en Nápoles de 1756 a 1792).
“Escena popular”, ca. 1770.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Certificado.
Medidas: 116 x 94 cm; 152 x 126 cm (marco).
Con esta magnífica escena popular Pietro Fabris sigue la estela de los “Bamboccianti”, pintores de género activos en Roma desde aproximadamente 1625 hasta finales del siglo XVII que crearon pequeñas pinturas de gabinete o grabados de la vida cotidiana de las clases bajas en Roma y su campiña. Estos artistas, la mayoría holandeses y flamencos, trajeron consigo a Italia las tradiciones existentes de representación de temas campesinos del arte neerlandés del siglo XVI. A pesar de su humilde temática, las obras encontraron apreciación entre los coleccionistas de élite y alcanzaron altos precios. Según afirma Stefano Causa, experto en el artista, acerca de la obra en licitación “Esta deslumbrante escena popular, que se desarrolla en plein air a la sombra de un arco en ruinas a la entrada de un pueblo no identificado, constituye una pieza preciosa para cartografiar mejor el capítulo del vedutismo «napolitano» de la segunda mitad del siglo XVIII”. Causa continúa que la obra que ahora presentamos puede catalogarse como un trabajo maduro realizado en el mejor momento del pintor anglo-napolitano, comparable con importantes obras de su producción como la pareja de lienzos con escenas de la vida popular, ambientados en una gruta de Posillipo y vendiendo sandías en el puerto, ya en el mercado inglés y que, firmados y fechados en 1656 y '57 son el rastro más antiguo de la obra napolitana del pintor). También afirma que puede compararse con «Tarantela sobre el fondo de la bahía de Nápoles», pieza que procede de la colección de Maurizio e Isabella Alisio y se conserva actualmente en las colecciones del Museo de San Martino. Causa define la obra como una escena fresca y vívida realizada por una paleta muy clara, bañada por la luz de una tarde meridional. Los múltiples personajes divididos en diversos planos acentúan el carácter popular de la escena: “desde la joven con un prometedor escote que sostiene una rueca, hasta los jóvenes con gorra, uno de ellos descalzo, empeñados en retarse al juego de la morra sobre un tonel (sobre el que, representado con unas pocas pinceladas, se encuentra el gato). Más a la derecha, dos perros pequeños, uno de ellos con collar, se apartan, dirigiendo nuestra atención al centro de la página donde, al fondo, un hombre y una mujer montados en una mula beben. Dos niños parlanchines, uno de los cuales se escuda con una pandereta, introducen hábilmente la esquina opuesta del cuadro, llena de anotaciones donde, con la madre de espaldas amamantando a su hijo, les acompañan campesinos y animales (representados con una justeza de contornos no indigna del mejor Jacob Phillip Hackert)”, concluye Causa.
A pesar de ser un artista del que conocemos pocos datos de su biografía, sabemos que fue un pintor italiano activo en Inglaterra y Nápoles en la segunda mitad del siglo XVIII. Realizó para Sir William Hamilton, diplomático y geólogo aficionado, una serie de grabados basados en sus pinturas que representaban la actividad volcánica contemporánea recopiladas en dos libros, Observations on Mount Vesuvius, Mount Etna, &c. (Londres, 1774) y Campi Phlegraei: Observations on the Volcanoes of the Two Sicilies (Nápoles, 1776). Bajo el patrocinio de Hamilton, también hizo reproducciones visuales en sus excursiones para visitar los sitios volcánicos del Monte Etna, el Monte Vesubio y las islas de Lipari. Sus pinturas y dibujos se exhibieron en 1768 en la Sociedad Libre de Londres y en 1772 en la Sociedad de Artistas de Gran Bretaña de Londres.