Shiro Kuramata

SHIRO KURAMATA (Tokio, 1934- 1991) para CAPELLINI.
“Side I”.
Madera de fresno lacada y aluminio.
Medidas: 170 x 61 x 52 cm.

La cómoda “Side I” diseñada por Shiro Kuramata para Cappellini es una pieza de mobiliario escultórica y distintiva que desafía las convenciones del diseño tradicional.

El cuerpo de la cómoda tiene un diseño ondulante y simétrico que genera un efecto óptico de movimiento. La estructura negra resalta las 17 cajones blancos al frente, enfatizando su verticalidad y ligereza visual. Los tiradores consisten en pequeños pomos cilíndricos de aluminio, minimalistas, que se alinean verticalmente en el centro de cada cajón. La pieza dispone de ruedecillas que añaden funcionalidad y complementan el dinamismo del diseño con la movilidad.

Kuramata, conocido por fusionar el arte y el diseño, creó esta cómoda como una pieza que va más allá de lo utilitario. La ondulación sugiere fluidez y dinamismo, en sintonía con su interés por lo etéreo y lo surreal. “Side I” es tanto un objeto funcional como una escultura contemporánea.

Shiro Kuramata, nacido en Tokio en 1934, fue uno de los diseñadores más influyentes de la vanguardia japonesa en la segunda mitad del siglo XX. Se graduó en la Escuela Nacional de Diseño de Tokio en 1953 y luego trabajó en una empresa de arquitectura y diseño. Kuramata fundó su propio estudio de diseño en 1965, donde comenzó a experimentar con materiales poco convencionales y formas innovadoras. A lo largo de su carrera, Kuramata destacó por su estilo distintivo y su habilidad para fusionar la estética occidental y oriental en sus diseños. Su enfoque no convencional y su experimentación con nuevos materiales le permitieron crear muebles únicos y de vanguardia, que desafiaron las convenciones tradicionales del diseño. Además del Revolving Cabinet, Shiro Kuramata es conocido por otras piezas icónicas como el Glass Chair y el Miss Blanche Chair. Su trabajo ha sido exhibido en museos de todo el mundo y ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones. Aunque Shiro Kuramata falleció en 1991, su legado perdura como una inspiración para diseñadores y amantes del arte y el diseño. Su capacidad para llevar la belleza y la funcionalidad a un nuevo nivel sigue siendo una fuente de admiración y su influencia en el mundo del diseño perdura hasta el día de hoy.