DESCRIPCIÓN
Escuela italiana, ca. 1820. Después de JEAN-ANTOINE HOUDON (Versalles, 1741 - París, 1828).
Busto de "Diana de Versalles".
Mármol de Carrara.
Firma apócrifa.
Medidas: 73 x 47 x 20 cm.
El escultor clasicista que nos ocupa reproduce con fidelidad en este busto en mármol de Carrara el modelo romano de Diana, copia a su vez del original griego que representaba a la diosa griega de la caza Artemisa. La copia romana, conocida como Diana Cazadora o Diana con cierva, se conserva en el Museo del Louvre de París. El busto que aquí licitamos se focaliza en el bello rostro y en los pliegues del peplo que se drapean en torno a los turgentes senos, así como en el tocado con diadema y en las ondas del cabello recogido en un moño. La copia de la pinacoteca muestra a la diosa de cuerpo entero, en movimiento, con la mano izquierda descansando sobre la cornamenta de un pequeño ciervo y la derecha en su carcaj. La autoría de la estatua original se atribuyó durante mucho tiempo a Leocares, aunque también se ha propuesto a Praxíteles como el autor del bronce griego.
El escultor neoclásico Jean-Antoine Houdon realizó varias versiones de la diosa Diana. El busto que nos ocupa se basa en la Diana de mármol de Houdon conservada en la National Gallery de Londres. Data de 1778, y una luna en cuarto menguante adorna su cabeza. Junto con el arco y la flecha, la luna es un atributo de la diosa romana (la Artemisa griega), siendo la diosa de la caza una divinidad lunar. Asimismo, la luna es emblema de castidad. Los rasgos femeninos transmiten un temperamento poderoso y altivo, tanto en el original como en la excelente versión que mostramos, también realizada en mármol blanco. Los pechos turgentes de Diana se exponen desnudos y su cabeza se dirige hacia su lado derecho, oteando hacia la lejanía. Su cabello ensortijado está recogido con la peineta en forma de media luna, su emblema. En el Museo del Louvre se conserva una Diana de cuerpo entero de Houdon (Diana la cazadora, 1776).
Jean-Antoine Houdon fue un escultor francés, figura cumbre del neoclasicismo de su país. Destacó en sus retratos por la búsqueda del carácter individual, lo que le acercó al prerromanticismo. Discípulo de Jean-Baptiste Pigalle y Lemoyne, en 1764 se trasladó a Roma para completar su formación. Se dedicó fundamentalmente al retrato, iniciando la serie con uno de Diderot, en barro cocido, al que siguieron los de Mirabeau, D'Alembert, Molière, Voltaire, Rousseau y Franklin. Este último le sugirió la idea de viajar a Estados Unidos para retratar a Washington. Houdon llegó al continente americano en 1785 y, además de varios bustos del presidente, realizó la estatua que actualmente se exhibe en el Capitolio. Durante la Revolución francesa, plasmó los rostros de Necker, Lafayette y Napoleón.