Bastón que perteneció a Dalí.

Bastón que perteneció a SALVADOR DALÍ (Figueras, Girona, 1904 – 1989).
Madera de nogal y marfil.
Medidas: 95 cm. (bastón); 108,5 x 24,5 cm.(marco).

Fascinante objeto de colección, que encaja con el universo personal de Dalí, tanto por el tipo de bastón como por la personalidad aristocrática de la que hizo gala.

Se trata de un bastón con mango tallado en marfil, con una figura femenina reclinada junto a su pareja, un hombre vestido. La vara es de madera oscura, probablemente nogal.

Salvador Dalí, el pintor surrealista español cuya obra marcó gran parte del siglo XX, no solo creó cuadros, esculturas, grabados y diseños, sino que también cultivó una imagen pública excéntrica y teatral que lo convirtió en un personaje tan icónico como sus obras pictóricas. Parte importante de esa imagen era su presencia con cana o bastón en múltiples fotografías y apariciones públicas. Dalí usaba el bastón no solo como objeto funcional, sino como accesorio performativo que reforzaba su estatus de “genio extravagante” y le daba una postura regia y teatral.

En diferentes retratos de Dalí, desde Nueva York hasta París, el artista aparece sosteniendo su bastón con gran solemnidad, a menudo acompañado de su singular bigote, su atuendo elegante o vestidos llamativos. Estas imágenes contribuyeron a forjar una estética personal teatral y aristocrática, parte del personaje público que Dalí cultivó deliberadamente para reflejar su visión del artista como figura aristocrática y dionisíaca.

Esta relación entre objeto personal y performance vital convierte al bastón en algo más que un simple instrumento de apoyo: es un símbolo de presencia, una prolongación de Dalí mismo en sociedad.

Dalí no solo creaba arte, era un coleccionista obsesivo de objetos curiosos, kitsch, eróticos y del Art Nouveau (estilo Modernista). Le fascinaban los bastones (era parte de su imagen de dandi excéntrico) y los objetos que mezclaban lo lujoso con lo perverso.

Los bastones con mangos eróticos (llamados "de gabinete" o "de curiosidad") eran populares en Francia y Europa a finales del XIX. A menudo (aunque no en el bastón que licitamos) la figura erótica estaba oculta o disimulada para que el caballero no escandalizara a nadie al caminar, pero pudiera enseñarla en privado. Probablemente se trata de un bastón antiguo (ca. 1890-1920) que Dalí compró o recibió como regalo.