Medalla de condecoración pontificia Orden de San Silvestre o San Gregorio Magno, Pontífice: Pío IX.

Medalla o Estrella de condecoración pontificia Orden de San Silvestre o San Gregorio Magno, Pontífice: Pío IX (1846 – 1878).
En oro de 14 Kt., esmalte vítreo azul y blanco, plata (base repujada).
Orfebrería esmaltada, repujada y grabada.
Requiere restauración en la pata de anclaje.
Medidas: 5,76 cm. (diámetro).

Esta condecoración pontificia en forma de estrella es una pieza excepcional realizada en oro de 14 quilates, con esmalte vítreo azul y blanco sobre base de plata repujada, posiblemente otorgada durante el pontificado de Pío IX. Su forma corresponde a una estrella radiante de ocho puntas, superpuesta sobre un fondo texturizado de rayos plateados en semiesferas.

En el centro se lee claramente la inscripción dorada “PIVS IX” sobre fondo blanco esmaltado, rodeada por un anillo dorado con la leyenda latina:
“VIRTUTI ET MERITO”, (“A la virtud y al mérito”), lema tradicional de varias órdenes ecuestres pontificias.

Este tipo de insignia corresponde muy probablemente a una estrella de la Orden de San Silvestre o de San Gregorio Magno, ambas reformadas por Pío IX en el siglo XIX y otorgadas a laicos católicos que hubieran prestado servicios destacados a la Iglesia.

La fabricación, de gran calidad, refleja las prácticas de la orfebrería religiosa romana del siglo XIX, y en el reverso suele encontrarse la firma “Pierret Roma”, identificando al orfebre Louis Pierret, reconocido joyero y medallista establecido en Roma y proveedor habitual del Vaticano en esa época.

Pío IX es el papa con el pontificado más largo de la historia moderna, y bajo su liderazgo el Vaticano consolidó el sistema de órdenes pontificias como forma de reconocimiento a fieles destacados. Las órdenes de San Silvestre y San Gregorio Magno fueron reformadas en 1841 y 1831 respectivamente, y su producción fue confiada a talleres romanos de alto prestigio como el de Pierret.

La estrella que aquí se presenta refleja ese momento de esplendor eclesiástico, donde la diplomacia vaticana y los reconocimientos honoríficos a artistas, diplomáticos, nobles y benefactores se manifestaban en objetos como este: cargados de simbolismo, belleza y valor material.