Escuela boloñesa; c. 1600

Escuela boloñesa posiblemente ALFONSO LOMBARDI (Ferrara, 1497-Bolonia, 1537); segunda mitad del siglo XVI.
“Lamento sobre el cuerpo de Cristo”.
Terracota modelada sin policromar.
Presenta faltas y restauraciones.
Medidas: 29 x 14 x 11 cm (mayor): 6 x 24 x 11 cm (menor).
Ante nosotros se presenta un conmovedor conjunto escultórico compuesto por diez figuras modeladas en terracota cocida, atribuible a la escuela boloñesa hacia el año 1600. Esta obra, de carácter religioso y ceremonial, representa con intensidad dramática la escena de la Lamentación sobre el cuerpo de Cristo, uno de los episodios más cargados de patetismo en la iconografía cristiana. El grupo se enmarca plenamente dentro del espíritu de la Contrarreforma y encarna las aspiraciones estéticas y devocionales del primer barroco italiano.
La composición se estructura en torno a la figura central de Cristo yacente, cuyo cuerpo exánime es sostenido por la Virgen María, acompañada de san Juan, María Magdalena, las otras Marías, José de Arimatea, Nicodemo y varias figuras devotas. Cada figura está concebida con una individualidad psicológica y gestual que, sin romper la unidad del grupo, añade profundidad narrativa al momento representado.
La terracota, medio dúctil y expresivo, ha sido trabajada con una maestría sorprendente. Los rostros muestran una rica gama de emociones, captadas con fidelidad anatómica y una delicada sensibilidad. Los cuerpos, en variados grados de movimiento y recogimiento, revelan un conocimiento profundo del cuerpo humano y una búsqueda de naturalismo que emana del clasicismo renacentista pero que se decanta ya por el pathos del barroco emergente. Los pliegues de los vestidos, las manos crispadas, los rostros desencajados por el llanto, todo habla de una intención dramática profundamente teatral.
Las cualidades estéticas de la obra nos acercan a la produción del artista Alfonso Lombardi, escultor y medallista italiano. A pesar de su corta vida, desarrolló una intensa y prolífica carrera artística, especialmente en la ciudad de Bolonia, donde muchas de sus obras aún se conservan en iglesias y espacios públicos de gran relevancia. Su actividad artística se centró principalmente en el trabajo con estuco y terracota, aunque también mostró habilidad en la escultura en mármol y en la realización de relieves en bronce. Su formación inicial tuvo lugar en su ciudad natal, Ferrara, donde se familiarizó con los materiales que seguiría utilizando a lo largo de su trayectoria. Alrededor de los veinte años, se trasladó a Bolonia, donde rápidamente comenzó a recibir encargos públicos.

Uno de sus primeros trabajos en la ciudad fue una estatua de terracota pintada simulando bronce, que representa a Hércules venciendo a la Hidra de Lerna. En 1522, fue comisionado para realizar un conjunto escultórico para el oratorio de Santa Maria della Vita, compuesto por catorce figuras que representan el Tránsito de la Virgen, considerado por muchos su obra maestra. Hacia 1524, ejecutó el grupo del Compianto sul Cristo morto para la catedral de San Pietro, donde se evidencia su adscripción a la tradición emiliana de la escultura funeraria en terracota. No obstante, su estilo introduce una mayor contención emocional en comparación con sus predecesores, como Guido Mazzoni o Niccolò dell’Arca. Su prestigio se consolidó definitivamente en Bolonia durante la visita del emperador Carlos V con motivo de su coronación en 1530.