Carles Nadal

CARLES NADAL FARRERAS (París, 1917 – Sitges, Barcelona, 1998).
“Promenade”.
Óleo sobre lienzo.
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho. Firmado y titulado al dorso.
Medidas: 65 x 90 cm; 89,5 x 114 cm (marco).

Las obras de Nadal ofrecen una versión del mundo desde una perspectiva naif, en la que se optimiza la alegría de vivir. Se trata de un espacio pictórico concebido y dedicado al ocio, donde los personajes se desarrollan libremente, inmersos en un paisaje abierto, en contacto con la naturaleza. La gama cromática apoya estos conceptos, al utilizar el autor una paleta de tonalidades brillantes, donde el amarillo se convierte en protagonista indiscutible. Las pinturas de Nadal siempre han estado vinculadas a la producción artística de los Fauvistas, en especial a Dufy, cuya obra ejerció una gran influencia en la década de los 80.

Hijo de Santiago Nadal, pintor decorador afincado en París, Carles Nadal vive desde la infancia en Barcelona, donde se traslada la familia debido a una enfermedad del padre. A los trece años empieza a trabajar de aprendiz en un taller de pintura decorativa, y en 1936 recibe una beca del Ayuntamiento de Barcelona para cursar estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi. Al estallar la Guerra Civil es reclutado en el ejército republicano, con el que luchará en los frentes de Aragón y Tremp. Tras ser detenido, vuelve a Barcelona bajo libertad, y allí continúa con su carrera artística simultaneando los trabajos de decoración en los estudios de Bellas Artes. En 1941 debuta en una exposición colectiva de la galería Dalmau, obteniendo buenas críticas. Finaliza sus estudios y expone individualmente por primera vez en 1944, en la sala La Pinacoteca de Barcelona. Dos años después se traslada a París, becado de nuevo por el Ayuntamiento de Barcelona. Allí trabaja y expone con el grupo Présence de l’Homme, además de participar en los Salones de Otoño. Más tarde asistirá, gracias a una beca del Estado francés, a la Escuela parisina de Bellas Artes. En 1948 contrae matrimonio con Flore Joris, estableciendo su residencia en Bruselas, donde permanecerá hasta mediados de los años setenta. En Bélgica descubrirá, como manifestó él mismo repetidas veces, la luz y el color. Durante estos años seguirá mostrando su obra tanto en España y Bélgica como en Francia, Alemania, Holanda, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. La pintura de Nadal es de carácter postimpresionista, intensamente colorista, y se basa en la búsqueda de la fuerza cromática como medio más directo de comunicación. Entre sus premios destacan el Gran Premio de Spa, Bélgica, y su nombramiento como miembro de la Royal Academy of London. Sus obras se encuentran en el MACBA, el Museo Spa en Bélgica y el Museo Real de Bruselas.