Atribuido a Willem van de Velde II

Atribuido a WILLEM VAN DE VELDE II (Leiden, 1633-Londres, 1707).
"Marina".
Óleo sobre tabla.
Adjunta al dorso una carta del siglo XIX firmada en París en la que se menciona la autoría de De Velde.
Medidas: 40,5 x 57 cm.; 50 x 67,5 x 5 cm.(marco).

Willem van de Velde II fue uno de los pintores de marinas más destacados del siglo XVII holandés. Su producción de se inscribe dentro del periodo clásico del paisaje holandés y en ella se aprecian unos efectos atmosféricos sin parangón en las composiciones de artistas anteriores. Para elaborar sus óleos, Van de Welde tomaba apuntes del natural, e incluso viajaba con la flota para tener una referencia directa de los acontecimientos que se sucedían en las batallas navales, como ya había hecho su padre Willem Van de Velde I, de quien fue discípulo. De ello se deriva que todos los elementos relativos a la navegación, como la dirección del viento que hincha las velas o mueve las nubes, son tenidos en cuenta, así como los efectos de la luz sobre el agua. Todo ello queda más que manifiesto en esta impresionante marina. En esta ocasión, las aguas calmas fugan hasta un horizonte brumoso. Los buques comerciales y de guerra han sido descritos con precisión.

Cabe emparentar esta marina con la conservada en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, titulada "La flota de la Armada holandesa en Goeree" (ca.1672). Muestra similar distribución de las embarcaciones en un mar tranquilo, en cuya superficie reverberan miríadas de gamas tonales que viran del azul al argénteo. En primer término se detallan las embarcaciones mayores, cuyas velas, mástiles y banderas oscilan por efecto de la brisa. Los navíos del fondo se vislumbran con menor definición, a resultas de un magnífico tratamiento atmosférico. Botes y veleros llenos de figuras alternan con los grandes navíos. El cuadro que licitamos dedica al celaje mayor espacio, al tomar un punto de vista bajo, lo que permite al autor plasmar con maestría la densidad y el movimiento de las nubes. Asimismo, las embarcaciones no disparan salvas como el cuadro de Thyssen, donde las humaredas tapan la línea del horizonte, lo que en este cuadro que mostramos no ocurre y la perspectiva atmosférica se despliega en mayor profundidad. En definitiva, el dibujo cuidadoso se equilibra con una capacidad nata para componer escenografías envolventes. La calidad táctil y plástica de la escena alcanza altas cuotas de sublimidad, acorde con la pintura de marinas que coetáneamente se desarrollaba en Flandes.

Willem van de Velde, el Joven fue bautizado en Leiden en 1633; su padre Willem van de Velde, el Viejo era un conocido pintor de marinas. La familia se estableció en Amsterdam durante el año 1636, cuando nació un segundo hijo, Adriaen, que también se dedicó a la pintura. Willem II se formó inicialmente con su padre, y según el biógrafo holandés Arnold Houbraken después completó sus estudios en el taller de Simon de Vlieger en Weesp. Padre e hijo solían navegar tomando apuntes del natural, dibujos que Willem hijo siguió utilizando para sus pinturas durante toda su carrera. Los primeros trabajos conocidos de Van de Velde II, fechados en la década de 1650, representan grupos de barcos detenidos en aguas tranquilas, en los que predominan los tonos plateados que recuerdan a la obra de Simon de Vlieger. En 1652Willem van de Velde el Joven contrajo matrimonio con Petronella le Maire en Amsterdam, y dieciocho meses más tarde inició los trámites de separación. Volvió a casarse, en segundas nupcias, con Magdalena Walravens en el año 1656. Los Van de Velde trabajaron en Amsterdam hasta 1672, año en el que se reanudó la guerra con Inglaterra y los franceses invadieron Holanda, momento en que se trasladaron a Londres. En Inglaterra contaron con la protección de duque de York y del rey Carlos II, quien pagaba a cada uno de ellos un sueldo anual de cien libras esterlinas; al padre por «ocuparse y hacer la delineación de batallas marinas» y a su hijo «por colorear los mencionados dibujos». Esta colaboración tuvo su sede en la casa de la reina en Greenwich, donde los Van de Velde dirigían un taller. Los temas de Willem van de Velde, el Joven cambiaron tras su partida a Inglaterra, donde empezó a sustituir los grupos de barcos anónimos por navíos concretos de la flota real o por fragatas de guerra, a la vez que las aguas tranquilas de sus primeras obras se reemplazaron por escenas de tormentas y naufragios. Tras la muerte de su padre, Willem el Joven continuó dirigiendo un gran taller lleno de ayudantes y aprendices, entre los que destacan: sus hijos Willem III y Cornelis van de Velde, Johan van der Hage y Pieter Monamy, pero sus principales imitadores se encuentran entre los pintores ingleses de marinas del siglo XVIII.