Ramón Calsina

RAMÓN CALSINA BARÓ (Barcelona, 1901 – 1992).
"El rodaje".
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo superior izquierdo.
Presenta restauraciones en la tela.
Medidas: 81 x 100 cm.; 98 x 115 cm. (marco).

En lo que parece el interior destartalado de un teatro de barrio se han reunido un grupo de personajes pintorescos: una actriz con atavío de bailarina a punto de recitar su papel, un director oculto tras su cámara preparándose para grabarla, un espectador apoltronado en un palco y un músico circense. La penumbra en la que se desarrolla la escena acrecienta la sensación enigmática del ambiente, con lo que Ramón Calsina se recrea en uno de sus particulares mundos misteriosos, tocados por una dulce melancolía con la que acostumbró a impregnar sus entrañables paisajes humanos.

Tras iniciar su formación en la Academia Baixas de Barcelona, Calsina ingresa en 1920 en la Escuela de La Lonja, donde fue discípulo de Feliu Mestres. Debuta individualmente en 1930 en la Sala Parés, y al año siguiente expondrá sus obras en París. De especial importancia fueron las antológicas que celebró en Barcelona en 1957 y 1966. Su estilo, cercano al realismo mágico, es preciso y estilizado, a menudo irónico y pleno de detalles insólitos o fantásticos. Asimismo, revela ciertas influencias de Goya, Daumier y Hogarth. Como dibujante realizó ilustraciones, carteles y vidrieras. Diseñó los figurines y la escenografía de la obra teatral “El casament de la Xela”, de Xavier Berenguel (1938). Entre 1931 y 1933 colaboró con la revista alemana “Der Querschnitt”. También ilustró novelas, como “El Quijote” y las obras de Edgar Allan Poe. En 1964 obtuvo el premio internacional de dibujo Ynglada-Guillot, y en 1990 se le concedió la Cruz de Sant Jordi. En 1984 un numeroso grupo de poetas, escritores, artistas e intelectuales hicieron un llamamiento social al reconocimiento de Calsina, como consecuencia del cual la Caja de Ahorros de Barcelona, con la colaboración de la Generalitat de Catalunya, le dedicó una muestra antológica. En 1990 se celebró otra en el Centro Conde Duque de Madrid, con la colaboración del Ayuntamiento. Está representado en diversos museos españoles, además de en importantes colecciones particulares. En 2009 fue creada la Fundación Ramón Calsina, impulsada por sus herederos.