Escuela española. Gótico tardío, s. XV.

Escuela española. Gótico tardío, siglo XV.
"Piedad".
Talla en madera policromada.
Trabajo frontal (hueco para hornacina al dorso).
Presenta faltas, restauraciones y repintes.
Medidas: 105 x 55 x 55 cm.

Importante talla española perteneciente al gótico tardío. Responde a la iconografía de la Piedad, esto es, la Virgen sentada acoge sobre su regazo a Cristo muerto, una vez ha descendido de la cruz. En un tema de profundo dramatismo, intensidad que en esta pieza queda plasmada en el pathos impreso en ambos rostros (la madre con párpados semicerrados y cejas arqueadas, el hijo con la boca entreabierta y mostrando la hilera de dientes superiores), así como en el cuerpo exánime de Jesús, cuyo brazo izquierdo es tomado por la mano amorosa de María. Con su otra mano sostiene la cabeza de Cristo, resbalando el cuerpo desnudo (salvo por el paño de pureza) hasta tocar el suelo con la punta de los pies. Los drapeados del manto mariano aparecen diestramente drapeados con hondos y quebrados pliegues que caen hasta el suelo en zigzagueantes meandros. Se entreven ya, en esta pieza, elementos característicos del Renacimiento, como el naturalismo y la armonía de las proporciones anatómicas.

La iconografía de la Piedad surge de una evolución gradual de cinco siglos y, según Panofsky, deriva del tema del Threnos bizantino, la lamentación de la Virgen sobre el cuerpo muerto de Jesús, así como de la Virgen de la Humildad. Los primeros artistas que ven las posibilidades de este tema son los escultores alemanes, encontrándose el primer ejemplo conservado en la ciudad de Coburg, una pieza de hacia 1320. Con el paso del tiempo la iconografía irá extendiéndose por Europa, y ya en el siglo XVII, después de la Contrarreforma, se convirtió en uno de los temas más importantes de la pintura devocional.