DESCRIPCIÓN
Escuela neoclásica; Posiblemente Italia, principios del siglo XIX.
“Venus arrodillada”
Mármol.
Medidas: 87 x 45 x 47 cm.
Esta escultura realizada en mármol sigue el modelo antiguo de “La Venus agachada”, conservado en los Museos Vaticanos. La Venus agazapada o agachada es una escultura helenística de Venus sorprendida en su baño. Venus se agacha con la rodilla derecha cerca del suelo, gira la cabeza hacia la derecha y, en la mayoría de las versiones, extiende el brazo derecho sobre el hombro izquierdo para cubrir sus senos, como en este caso concreto. A juzgar por la cantidad de copias que se han excavado en sitios romanos en Italia y Francia, esta variante de Venus parece haber sido popular desde el inicio de su creación Varios ejemplos de la Venus en cuclillas en colecciones destacadas han influido en los escultores modernos desde Giambologna y han sido dibujados por artistas desde Martin Heemskerck, quien hizo un dibujo de la Venus en cuclillas de Farnese que ahora se encuentra en Nápoles. El modelo a menudo se relaciona con un pasaje corrupto en la Historia natural de Plinio el Viejo. que enumera esculturas en el Templo de Júpiter Estator en el Pórtico de Octavia, cerca del Foro Romano; el texto ha sido modificado para mencionar a Venerem lavantem sese Daedalsas, stantem Polycharmus ("Venus lavándose, de Daedalsas, y de pie, de Polycharmus"), registrando una escultura de una Venus que no estaba de pie. Estas breves referencias archivísticas y tantas versiones antiguas existentes hacen que la identificación archivística de las copias romanas sea insegura. Formalmente se trata de una imagen de gran belleza, gracia y elegancia, basada en el canon escultórico grecolatino. Sin embargo, aunque los rasgos faciales siguen los modelos antiguos, el modelado suave y delicado revela una estética netamente moderna. Destaca asimismo la gran calidad del cincelado, que configura formas fluidas y delicadas, organizando la composición a base de sutiles curvas y contracurvas. Asimismo, se ha trabajado el detalle con gran refinamiento, sin olvidar nunca el referente clásico.
En los ambientes helenísticos se produjeron numerosas versiones de la diosa en diversos momentos de su asea, inspirando en las centurias siguientes, concretamente a la estatuaria en mármol y a las estatuillas en bronce romanas. como la que nos ocupa.