Alicia Marsans

ALICIA MARSANS (Barcelona, 1971).
"Flores silvestre".
Acuarela sobre papel.
Firmada.
Medidas: 22 x 32 cm; 39,5 x 47,5 cm (marco).
Alicia Marsans se inició en la pintura de la mano de su padre Luis Marsans. En 1995 vivió cuatro meses en Florencia, donde se inició en distintas técnicas de pintura mural. De regreso incursionó en la técnica del icono (2000). En 2003 Ramón Gaya le concede beca adjunta al Premio Velázquez. El poeta Antoni Marí ordenó sobre el papel las divagaciones de Marsans, concretizando su quehacer artístico, su personalidad autodidacta: “Creo que lo que transcribo es más bien un pedazo de mi diario, un diario que en muchas ocasiones no necesita ser escrito porque forma parte de mí, de las ideas que la práctica de la pintura hace surgir en mi imaginación y en mi entendimiento. Todo lo que puedo saber de la pintura lo he aprendido pintando, pensando sin objetivo alguno, simplemente dejar el pensamiento suelto como algunas veces el pincel o el lápiz se sueltan sin que mi voluntad intervenga”. Desde 2001 ha expuesto reiteradamente en la galería Artur Ramón de Barcelona, y en la galería Juan Gris de Madrid desde 2004. Obra suya forma parte de la colección del Museo Reina Sofía. Se ha publicado numerosos catálogos dedicados a su obra: de las exposiciones individuales en la galería Chis de Murcia (2003) y Artur Ramón (2001), sobre la realización del retrato de Ana María Matute (ganadora del Premio Cervantes) para la Biblioteca Nacional (2011), además de ilustrar la portada del catálogo de la editorial Pre-Textos. El lenguaje plástico de Marsans, su delicada labor con la que extrae veladuras y transparencias con una paleta matizada, expresa con virtuosismo esa esencia indeleble a la par que inefable de todo recuerdo. Gruesos trazos delimitan los contornos para contrarrestar la tendencia de esos rasgos a disolverse por contacto con el aire, como si procedieran alguna cámara subterránea cuyo desvelamiento las hiciera desaparecer.