Después de Federico Barocci

Después de FEDERICO BAROCCI (Urbino, 1528-1612), siglo XX.
"Descanso en la Huida a Egipto", 1971.
Óleo sobre lienzo.
Firmado "Le Carrè".
Presenta un ligero craquelado.
Medidas: 114 x 88 cm; 128,5 x 103,5 cm (marco).

Pintura basada en el cuadro homónico de Federico Barocci, en el que se representa el pasaje bíblico del descanso de la Sagrada Familia, de camino a Egipto, huyendo de la persecución de Herodes. La familia se ha detenido bajo un cerezo lleno de frutos y se disponen a almorzar.

Destacado pintor del manierismo italiano, Federico Barocci tuvo como maestro a Girolamo Genga, y es posible que también a Battista Franco, si bien una mayor importancia tendrán en su lenguaje sus maestros indirectos, Rafael, Tiziano y Correggio. Inicia su carrera en su Urbino natal, en el contexto cultural de la corte de los Montefeltro y los Della Rovere, y entre sus primeras obras encontramos “El martirio de san Sebastián” de la catedral de la ciudad (1557-58). Seguidamente se traslada a Roma, donde se dará a conocer trabajando en la decoración de la Casita de Pío VI en el Vaticano (1561-63). No obstante, pese al éxito de su trabajo se verá obligado a regresar a Urbino debido a problemas de salud. En 1565 retoma su carrera, y poco después realiza la que es considerada como obra maestra de su etapa juvenil, “Llanto sobre Cristo muerto” (catedral de Perugia, 1568-69). A partir de estas fechas Barocci compaginará la pintura con el grabado al aguafuerte, alcanzando un alto grado de maestría técnica. También otros grabadores de la época reproducirán sus obras, en estampas que se difundirán por toda Europa, como el “Perdón de Asís” grabado por Francesco Villamena. Barocci fue un pintor muy activo, autor de numerosas obras maestras, cuyo lenguaje influirá a destacados pintores hasta el siglo XVIII, entre ellos Annibale Carracci y Rubens. Actualmente se conservan obras de Barocci en el Museo del Prado, el del Louvre, la Pinacoteca Vaticana, la Galería de los Uffizi, el Hermitage de San Petersburgo, el Metropolitan de Nueva York y el Kunsthistorisches de Viena, así como en numerosos templos de Urbino y otras ciudades italianas.