DESCRIPCIÓN
Escuela francesa; segundo tercio del siglo XVIII.
“Escena galante”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Posee marco del siglo XIX con faltas.
Medidas: 79 x 114 cm; 113 x 149 cm (marco).
La presente obra muestra un paisaje idealizado con una serie de vegetación que hacen pensar en una escena pastoril, sino fuese por la actitud de los personajes protagonistas. Desplazados del centro riguroso de la composición se pueden observar dos parejas, una sentada y la otra de pie. Aunque parecen no mantener relación entre ellos, todos prestan atención a la actividad en la que participan. Por sus actitudes y atributos se deduce que están cazando pájaros, ejercicio que puede poseer una doble lectura que oscila desde la visión más inocente, hasta una temática vinculada con el amor y las relaciones. Por lo tanto vemos en este lienzo una escena de temática amorosa, ambientada en pleno siglo XVIII, trabajada con una gran atención al detalle, un acusado ánimo descriptivo y un especial cuidado de los juegos de luz y las calidades de las telas, siguiendo a los maestros de dicha centuria. Este tipo de escenas, de tema galante y hedonista, alegres y coloristas, trabajadas con una factura preciosista y descriptiva, fueron frecuentes durante la segunda mitad del siglo XIX, dentro del contexto de los historicismos. Pertenecen al género llamado “de casacones” en España, y de “tableautin” en Francia, caracterizado por obras inspiradas en un pasado idealizado, frecuentemente los siglos XVII y XVIII, normalmente de pequeño o mediano formato y destinadas a una clientela eminentemente burguesa. Una de las primeras muestras de este género será “Il Contino”, de Mariano Fortuny, fechada en 1861 y conservada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Estéticamente Se aprecia la impronta de François Boucher en la importancia del dibujo, muy preciso, en los rostros principalmente pero también en la construcción del espacio, en los plegados de las telas, etc. Se trata de rostros bellos y delicados, muy al modo clásico, que tienen como referente el ideal femenino de los grandes clasicistas del pasado, especialmente de Correggio, una de las grandes influencias de la escuela francesa del siglo XVIII. De él aprenden estos pintores los rostros de belleza serena y las actitudes elegantes y llenas de gracia.