ANTONIO SAURA (Huesca, 1930 – Cuenca, 1998).
"Carmen", 1983.
Tinta sobre papel.
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho.
Presenta certificado de la Fundación Saura - Casa Zavala, Cuenca.
Medidas: 31 x 21 cm.; 50 x 40 cm. (marco).
La obra que nos presenta Saura muestra una joya artÍstica vinculada a uno de los eventos más significativos en la historia del ballet: "Carmen".
La obra de la que hablamos es, en realidad, uno de los varios dibujos que Saura creó para ilustrar el cartel publicitario del ballet "Carmen". Esta espectacular producción tuvo lugar en el Teatro de Paris el 19 de Mayo de 1983, bajo la dirección del famoso coreógrafo Antonio Gades y el reconocido cineasta y hermano del pintor, Carlos Saura. El personaje de Carmen fue interpretada magistralmente por la brillante bailaora Cristina Hoyos.
Lo que resulta fascinante acerca de este dibujo es la profunda inspiración que encuentra su origen en la obra original de Prosper Mérimée y en la maravillosa música de Georges Bizet. El talento y creatividad de Antonio Saura quedan plasmados en cada trazo, reflejando la pasión, el drama y la intensidad que caracterizan la trágica historia de Carmen.
Además, debemos destacar el papel fundamental que Antonio Saura desempeñó en la escenografía de la obra. Su intervención en las estructuras y espacios escénicos contribuyó a enriquecer la puesta en escena, creando un ambiente visualmente cautivador que complementaba a la perfección la danza y la música.
Es interesante también mencionar que, tras esta exitosa colaboración, Antonio Saura dio vida a una carpeta de serigrafías que recreaban los diferentes actos del ballet "Carmen". Esta decisión demuestra su conexión profunda con la producción y su deseo de continuar expresando su visión artística a través de distintas formas y medios.
De formación autodidacta, Antonio Saura empieza a pintar y escribir en Madrid, en 1947. Tres años después celebra su primera exposición individual en la librería Libros de Zaragoza, mostrando series de obras de carácter experimental (“Constelaciones” y “Rayogramas”), realizadas durante la larga enfermedad que lo mantuvo inmovilizado desde 1943, por un periodo de cinco años. En 1952 realiza su primera muestra en Madrid, en la librería Buchholz, donde expone sus obras de juventud, oníricas y surrealistas. Este mismo año visita por primera vez París, instalándose en la ciudad. Allí su obra recibió la influencia de artistas como Miró o Man Ray, y se dedica a la realización de pinturas en tela y papel de carácter orgánico, utilizando diversas técnicas. La ruptura con el grupo surrealista le permite abrirse a otras vías de creación, donde comienza a mostrarse la evolución que va sufriendo su obra, que avanza hacia una pintura instantánea de trazos gestuales y paleta reducida de carácter selectivo, donde el informalismo juega al despiste entre sugerentes expresiones de línea y color. En París debutará en 1957, en la galería Stadler, el mismo año en que funda el grupo El Paso. Al año siguiente participa en la Bienal de Venecia en compañía de Chillida y Tàpies, y en 1960 recibe el Premio Guggenheim en Nueva York. En 1963 se le dedican las primeras retrospectivas, en el Stedelijk Museum de Eindhoven, el Rotterdamsche Kunstring y en los museos de Buenos Aires y Río de Janeiro (obras sobre papel). Durante su carrera se repetirán las exposiciones retrospectivas de Saura, tanto en España como en Europa y América. En 1966 expone en el Institute of Contemporary Arts de Londres, y participa en la Bienal de Grabado “Bianco e Nero” de Lugano, obteniendo el Gran Premio. Al año siguiente se afinca en París, aunque trabaja y pasa todos los veranos en Cuenca, pilar fundamental de su producción desde sus primeros años. A partir de 1968 abandona la pintura al óleo para dedicarse en exclusiva a la obra sobre papel. En 1979 obtiene un premio en la Primera Bienal de grabado de Heidelberg, en 1981 es nombrado Caballero de la Orden de las Artes y de las Letras en Francia, y al año siguiente obtiene la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Ha realizado exposiciones en por todo el mundo, y está representado en los museos de arte contemporáneo más importantes a nivel nacional e internacional, entre los que destacan la Neue Nationalgalierie de Berlín, el Guggenheim de Bilbao, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Albright-Knox Art Gallery de Buffalo, el Guggenheim y el Metropolitan de Nueva York, el Centro Georges Pompidou de París y la Tate Gallery de Londres.