Jan Van Hemessen

JAN SANDERS VAN HEMESSEN (c. 1500 – c. 1566).
“La última cena”.
Óleo sobre tabla de roble. Engatillada.
Obra reproducida Revue belge d'archéologie et d'histoire de l'art. Nº 70, 2001. Bruselas.
Presenta restauraciones sobre la superficie pictórica y faltas en el marco.
Medidas: 59,7 x 73,5 cm; 94 x 107 cm (marco).
A pesar de que todos los personajes están ubicados a modo de friso, el autor, ha establecido varios planos que aportan una gran profundidad al conjunto. Estos se definen a través de los apóstoles que se encuentran delante o detrás de la mesa y de los grandes ventanales abiertos al paisaje que queda definido a base de un preciso dibujo y una gama cromática muy específica propia de la escuela flamenca. La ultima cena es una de las representaciones más relevantes de la historia del arte occidental. En primer lugar, porque se trata del momento concreto en el cual se establece el sacramento de la Eucarística, ya que Jesús en dicha cena realizó la analogía entre su cuerpo y el pan, y el vino y su sangre. En segundo lugar, la mítica escena que fue pintada por Leonardo, estableció las bases de la estética renacentista, aportando así una concepción de la perspectiva que fue hegemónica hasta bien entrado el siglo XX. En este caso concreto la escena recoge dicha estética basada en la composición Leonardesca, y los personajes presentan una disposición similar a la citada. Formalmente la escena se inscribe dentro del academicismo, y sigue por tanto normas clásicas de las cuales la primera es la gran calidad técnica. Así, el dibujo es riguroso y firme, de gran perfección anatómica.
Jan Sanders van Hemessen fue un destacado pintor renacentista flamenco, perteneciente al grupo de pintores flamencos italianizantes llamados los romanistas, influidos por la pintura renacentista italiana. Van Hemessen había visitado Italia durante la década de 1520, y también Fontainebleau, cerca de París, a mediados de la década de 1530, donde pudo contemplar la obra de la colonia de artistas italianos conocida como la Primera Escuela de Fontainebleau, que estaban trabajando en las decoraciones del Palacio de Fontainebleau. Las obras de Van Hemessen muestran su capacidad para interpretar los modelos italianos en un nuevo vocabulario visual flamenco. Hemessen desempeñó un papel importante en el desarrollo de la pintura de género, a través de sus grandes escenas con temas religiosos o mundanos, ambientadas en ciudades con vestimenta y arquitectura contemporáneas. Estas obras representan los defectos humanos, como la avaricia y la vanidad, y algunas muestran interés por los temas financieros. Sus escenas de género desarrollan la "inversión manierista", que Pieter Aertsen desarrolló más tarde, en la que una pequeña escena religiosa al fondo revela el verdadero significado del cuadro, que está dominado por una gran escena en primer plano aparentemente dedicada a un tema de género profano. Una de sus obras más conocidas, la Parábola del hijo pródigo, expresa un tema religioso a través de una pintura de género pura ambientada en una taberna.