DESCRIPCIÓN
Atribuido a HIERONYMUS FRANCKEN (Amberes 1578-1623).
“Epuón y Lázaro”.
Óleo sobre cobre.
Medidas: 35 x 51 cm; 61 x 80 cm (marco).
En esta obra se representa la parábola del rico Epuón y Lázaro, la cual se recoge en el Evangelio de Lucas. La historia es narrada por Jesús, quien cuenta a sus discípulos y algunos fariseos, la relación, durante la vida y después de la muerte, entre un hombre rico anónimo y un mendigo pobre llamado Lázaro: “Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino fino y vivía con lujo todos los días. A su puerta estaba puesto un mendigo llamado Lázaro, cubierto de llagas y ansiaba comer lo que caía de la mesa del rico. Incluso los perros vinieron y le lamieron las llagas. Llegó el tiempo en que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al lado de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En el Hades, donde estaba atormentado, miró hacia arriba y vio a Abraham a lo lejos, con Lázaro a su lado. Entonces le gritó: Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a mojar la punta de su dedo en agua y refrescar mi lengua, porque estoy en agonía en este fuego. Pero Abraham respondió: Hijo, recuerda que en tu vida recibiste tus cosas buenas, mientras que Lázaro recibió cosas malas, pero ahora él se consuela aquí y tú estás en agonía. Y además de todo esto, entre nosotros y tú hay un gran abismo. El respondió: "Entonces te ruego, padre, que envíes a Lázaro a mi familia, porque tengo cinco hermanos. Que les advierta, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento". Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen". "No, padre Abraham', dijo, pero si alguien de entre los muertos va a ellos, se arrepentirán. Él le dijo: Si no escuchan a Moisés ya los Profetas, no se convencerán, aunque alguien se levante de entre los muertos”.
Esta escena representa el momento, en el que Lázaro con su cuerpo lacerante, mendiga por un poco de limosna, mientras que el rico, sentado a la mesa junto a sus cinco hermanos disfruta de la cena, ajenos al sufrimiento de Lázaro. La aparición del perro, lamiendo las llagas de Lázaro, ha dado lugar a la similitud de este con la figura de San Roque, al igual que por el nombre ha sido identificado en ocasiones como Lázaro de Betania, aunque ambos personajes no están relacionados. En este caso concreto la presencia de Lázaro queda relegada a la zona derecha del ultimo plano de la composición, otorgando un gran protagonismo a la escena de opulencia de la mesa y a las actitudes de los comensales, destacando especialmente la figura masculina que se encuentra en el extremo derecho del banquete, quien gira su rostro mirando directamente al espectador.
Junto con su hermano Frans Francken II, Hieronymus desempeñó un papel importante en el desarrollo de nuevos géneros en el arte flamenco de principios del siglo XVII. Fue un artista prolífico con una amplia gama que pintó escenas religiosas, temas alegóricos, retratos, piezas frutales, escenas de género, pinturas arquitectónicas y galerías de arte.