DESCRIPCIÓN
WOLF VOSTELL (Leverkusen, Alemania 1932 – Berlín, 1998).
Sin título, 1989.
Técnica mixta sobre papel.
Firmado y fechado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 33 x 25 cm; 50 x 43 cm (marco).
La obra que nos compete continúa las directrices estilísticas que hicieron de Wolf Vostell una importante figura en el panorama artístico del siglo XX. Continuador de movimientos como el fluxus, el cual se convertía en una referencia directa, inmediata y urgente a la realidad cotidiana, las propuestas de Vostell se enfrentan a la anestesia y la indiferencia de la sociedad y generan un discurso emocional e intelectual sobre muchos temas del panorama cultural y político internacional del momento. Así, su trabajo critica directamente el sistema político, a los desastres de la guerra, al consumismo o a la influencia de los medios de comunicación.
Wolf Vostel inició su formación en Colonia, donde estudió pintura, fotografía y litografía, y seguidamente ingresó en la academia de Wuppertal de pintura libre y tipografía experimental. En 1955 se trasladó a París para estudiar pintura y grabado en la Escuela Superior Nacional de Bellas Artes. Posteriormente, continuó su formación en la Academia de Artes de Düsseldorf. Vostell acuñó el término “dé-coll/age” para su particular y creativa yuxtaposición de elementos, que aplicó tanto a sus obras, que incluían jirones de carteles, fotografías emborronadas y objetos, como a sus acciones, la primera de las cuales tendría lugar en 1954 en Wuppertal. Desde los años 50, Wolf Vostell refleja la política y las desastrosas consecuencias de las guerras en sus obras. En 1958, creó la instalación La habitación negra, que refleja el Holocausto. Con Miss Vietnam, un emborronado y un happening con el mismo título, muestra en 1968 el infierno de la guerra de Vietnam. El asesinato de John F. Kennedy y muchos otros acontecimientos políticos aparecen reflejados en las obras de Wolf Vostell. En un amplio ciclo de obras, el artista documenta la caída del Muro de Berlín en 1989. El tríptico 9 de noviembre de 1989 y el ciclo La Caída del Muro de Berlín son dos ejemplos de este ciclo.Marca su obra la estética de la destrucción, fruto de su experiencia en contacto con la guerra, un lenguaje con el que pretendió recoger el carácter agresivo y negativo del mundo contemporáneo. Su obra continúa evolucionando: pionero del videoarte, en los años setenta incorpora el hormigón como elemento clave de sus trabajos. Su obra está presente en el museo que lleva su nombre en la provincia de Cáceres, el Nacional Centro de Arte Reina Sofía y en otras colecciones, tanto públicas como privadas. En el año 1992 la ciudad de Colonia recibió una gran retrospectiva de la obra de Wolf Vostell, que se reparte en 6 museos diferentes de la región.