DESCRIPCIÓN
OLE WANSCHER (Dinamarca, 1903-1985) para CADO.
Pareja de sillones “Senator”.
Estructura en madera de teca. Tapicería nueva con estampado de piedras.
Presentan marcas de uso.
Con sello de CADO.
Medidas: 79 x 68 x 70 cm. Altura del asiento 45 cm.
Una de las mejores creaciones del maestro danés Ole Wanscher, el modelo Senator se inspiró en los muebles británicos y franceses del siglo XIX. Presenta estructura en madera de teca de formato abierto, ligera y sólida, propia del mobiliario danés de la segunda mitad del siglo XX.
Considerado como parte integral de la estética central y la funcionalidad del diseño danés, Ole Wanscher estudió junto a Kaare Klint en la Real Academia Danesa de Bellas Artes. Posteriormente trabajó en el estudio de diseño de Klint antes de convertirse en diseñador de muebles independiente. En 1958, el periódico danés Politiken escribió: “Tener una silla Wanscher es una aventura todos los días, y así continuará, incluso aunque pasen cientos de años, ya que este es el tiempo que dura". Hoy, sus clásicos modernos todavía son venerados por sus detalles y su profundo respeto por los materiales. Mientras viajaba por Egipto y Europa, Wanscher estudió diseño de muebles, encontrando inspiración en diversas expresiones visuales que incorporó a su propia estética de diseño única. Vio el diseño de muebles como una rama de la arquitectura y enfatizó las dimensiones delgadas y las formas resistentes, una búsqueda ejemplificada en muchas de sus obras, particularmente la Silla Colonial y el Sofá Colonial. Wanscher creó sus diseños más conocidos principalmente entre finales de la década de 1940 y principios de la de 1960, en la era de la posguerra, cuando surgió la filosofía del "diseño para todos". En Dinamarca, algunos de los nombres más importantes del diseño crearon muebles funcionales y asequibles para los daneses y los pequeños espacios en los que vivían. Wanscher se interesó mucho por los muebles de producción industrial pero de alta calidad, diseñando varias piezas exitosas. El diseño de Wanscher le valió numerosos elogios, incluido el Premio Anual del Gremio de Carpinteros de Copenhague y la medalla de oro en la Trienal de Milán en 1960, honores que subrayaron la estimada reputación de Wanscher tanto en Dinamarca como a nivel internacional.