Maxime Acker

MAXIME ACKER (Estrasburgo, 1975).
“Homme Cerf”, 2017.
Contrachapado en madera de álamo y astas de ciervo.
Pieza única.
Adjunta documento emitido por la Galerie Bertrand Gilling de Estrasburgo con información del artista.
Medidas: 112 x 75 x 49 cm.

Maxime Acker expresa su visión de la sociedad utilizando la alegoría a través del prisma de la infancia y los animales. Las ideas dominantes expresadas son la ansiedad y el pesimismo. Desde 2015, el artista trabaja en una serie de esculturas en madera contrachapada, cuyas tablas pega una a una después de cortarlas con una máquina de control numérico. Se trata de un proceso muy técnico que requiere gran habilidad. De hecho, en palabras del propio artista; "Las emociones no se manifiestan tan claramente en el cuerpo del animal como en el del ser humano. Son inmediatas, por supuesto, pero más difusas, y sin embargo se ven amenazadas por el antropomorfismo; sobre todo cuando la representación animal se encuentra con el ámbito de la infancia. Es para mí la ocasión de confrontar esta representación con el material; de abrir un espacio de lectura entre la textura dura y fría del acero o del aluminio y una cierta figuración -¿habría que decir infantil? ¿Un déjà vu? Sí, sin duda, pero siempre al límite... No creo que mis esculturas sean realmente animales, son sólo peluches que te hacen creer que están vivos, para asustar o ablandar, según tu mundo mental. En cualquier caso, no hay una narrativa establecida. Cada escultura toma prestadas del dibujo las líneas dinámicas del trazo del lápiz. Los accidentes son necesarios, como esbozos en un espacio tridimensional.. "A menudo me he preguntado por la visión trágica que representa un peluche abandonado, que permanece ahí cuando ya no queda nada. ¿Por qué es trágico? ¿Porque los peluches son sagrados para los niños? ¿Porque son en parte antropomórficos?

Nacido en Estrasburgo en 1975, Maxime Acker dejó la escuela de artes plásticas de Estrasburgo en 1999 y se trasladó a Toulouse, donde se unió al colectivo de artistas "Mix-Art Myrys". Es conocido por sus instalaciones que expresan un antagonismo, en tensión entre los símbolos industriales y la naturaleza inmediata. En 2010 regresó a la escultura, y su trabajo finalmente, dio lugar a la serie "IN.HUMAN". Una serie que tiene sus orígenes en la cultura popular, pero presentando una visión muy diferente a la del arte pop. A lo largo de su carrera ha participado en numerosas exposiciones a nivel internacional destacando lugares como; Ancienne Chapelle de Vesoul, Galerie Artima, Paris, Galerie Eric La Vieille, Knokke le Zout, Bélgica, Feria de arte contemporáneo de Bruselas, AFF Londres, Pas si bêtes ! 2, Galerie Bertrand Gillig, Estrasburgo, Alliance Française de Vientiane, Laos y Filipinasm y Salon de Château Landon, entre otros.