Pedro Flores García

PEDRO FLORES GARCÍA (Murcia, 1897 – París, 1967).
Sin título.
Óleo sobre tablex.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 20,5 x 13 cm.
Considerado hoy en día como uno de los grandes pintores de la Escuela de París, Pedro Flores inicia su formación como aprendiz en un taller de pintura decorativa, participando en la decoración del Teatro Circo Villar y los cafés Moderno y El Sol. En 1908 comenzó a asistir a clases en la Academia de Bellas Artes de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, y un tiempo después continuará sus estudios en el Círculo de Bellas Artes. Finalizados sus estudios, Flores comienza su actividad profesional trabajando junto a José Garay en un taller litográfico. Por estos años aprenderá además técnicas fotográficas, y trabajará retocando fotografías. En 1927 logra un importante reconocimiento de la crítica en la exposición que celebra junto a Gaya y Garay en la galería Dalmau de Barcelona. También realizará exposiciones individuales. En 1928 obtiene una beca de la Diputación para viajar a París, donde se establece hasta 1933. Allí expone, de nuevo junto a Garay y Gaya, en la famosa Galerie des Quatre Chemins. Por estos años participa, de la mano de la Sociedad de Artistas Ibéricos, en sus exposiciones de Copenhage, Berlín y París. También participó, en 1937, en la Exposición Internacional de París. Cuando regresa de Francia su obra aparece expuesta en la Sala de Honor del Salón de Otoño de la capital, junto a reconocidos artistas como Picasso y Solana. Más tarde se traslada a Barcelona, y expone de nuevo en las Galerías Dalmau, esta vez individualmente. En la Ciudad Condal además trabajará como profesor de dibujo del Instituto Balmes hasta 1939. Al terminar la Guerra Civil regresa a Francia y se integra en la denominada Escuela Española de París, de la que también formaron parte Picasso, Ginés Parra, Francisco Bores y Antoni Clavé, entre otros. Flores fija su estudio en Montparnasse, y en este momento comienza su etapa de madurez, marcada por una incesante creación de obras de gran variedad: ilustraciones que ven la luz en diversas publicaciones, cartones de tapicería para la manufactura de Gobelinos y para la firma londinense Ascher, escenografías para el Teatro Nacional del Parque de Bruselas y para la Ópera de París… y también numerosos óleos, técnica que nunca abandonó. En 1962 regresa temporalmente a su Murcia natal para decorar la cúpula del Santuario de la Fuensanta. Actualmente Pedro Flores está representado en el Centro Georges Pompidou de París, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Nacional de Praga, el Nacional de Arte de Cataluña, el de Arte Moderno de Céret y muchos otros.