DESCRIPCIÓN
“ARMAN”, ARMAND PIERRE FERNANDEZ (Niza, 1928 – Nueva York, 2005).
"Liberté", 1990.
Múltiple, ejemplar E.A. 8 de 25.
Firmada y justificada a mano.
Medidas: 17,5 x 53 x 70 cm.
Considerado como uno de los exponentes más destacados del Nuevo Realismo, movimiento cuya producción se centró en los objetos de uso cotidiano y que significó el renacimiento del lenguaje artístico de los años 60, Arman pasó a los anales del arte como el creador de las "Acumulaciones" y los "Encapsulamientos". Como su propio nombre indica, la técnica consistía en la acumulación o encapsulación de objetos como crítica a la sociedad de consumo, al comprar por comprar y al usar y tirar. Estas instalaciones de un mismo objeto -cámaras de fotos, coches, picaportes, grifos, máscaras antigás o billetes de dolar como en este caso- saturan el espacio hasta hacerlo asfixiante y cuestionan el lugar del objeto en la sociedad de consumo y difusión industrial. Armand Pierre Fernández, más conocido como Arman, fue anticuario y pintor amateur, así como músico: tocaba el violonchelo. Se afincó en Niza, donde nació Arman, que estudió en la Escuela de Artes Decorativas de la ciudad. Allí conoció al pintor Yves Klein, representante de la abstracción y la performance, así como a Mimmo Rotella o Christo, con quieres fundaría el grupo Nuevo Realismo con el que hacían frente a la sociedad de consumo y la expansión industrial reafirmando los ideales humanísticos. Se formaría más tarde en la Escuela del Louvre, donde seguiría en contacto con la modernidad artística. Su gran aportación a la pintura y la obra gráfica es lo que se define como “Acumulaciones”, agrupaciones de objetos del mismo tipo desubicados de su emplazamiento natural y presentados como grupo que constituyen una crítica de la sociedad de consumo. Convertido en uno de los artistas franceses vivos más importantes del momento, la obra de Arman está presente en las calles de diversas ciudades -en Beirut apiló toneladas de carros de combate en la plaza de los Mártires; en París decenas de relojes ante una estación de tren; en Roanne centenares de tenedores ante un restaurante prestigioso-, decora el interior de hoteles y tiendas y sus acciones -llenar de basura una galería de arte, destruir a hachazos el mobiliario de un interior burgués o aserrar de manera sistemática violines o saxofones- han sido reproducidas en la prensa y la televisión. En la última feria de arte contemporáneo de París, una obra suya de 1963 -Control de natalidad, una acumulación de muñecas dentro de una maleta- se vendía por 250.000 euros. Actualmente está representado en el Museo Reina Sofía, en el MET de Nueva York, en la Tate Modern de Londres, en el Pompidou de París o en el Walker Art Center.