Figura de músico sedente; Jalisco, Méjico, 200 a.C-200 d.C.

Figura de músico sedente; Jalisco, Méjico, 200 a.C-200 d.C.
Terracota policromada.
Medidas: 31 x 18,5 x 14 cm.
Figura masculina de terracota de Jalisco representada sentada tocando dos sonajeros con
ambas manos. Chamán finamente esculpido con tocado y collar de anillos.
La pieza pertenece a un periodo de diversificación cultural, en la que los sistemas culturales de cada pueblo asimilaron los aspectos de la cultura olmeca. Esta base dará comienzo a varias de las tradiciones más importantes de Mesoamérica, entre las que destacarán las desarrolladas en los asentamientos de Cuicuilco (en el sur del Valle de México) y Chupícuaro (Michoacán). El primero llegó a convertirse en la mayor ciudad de Mesoamérica, así como en el principal centro ceremonial del Valle de México, y mantenía relaciones con Chupícuaro. El declive de Cuicuilco será paralelo al nacimiento de Teotihuacan, y se consumará con la erupción del volcán Xitle, en torno al 150 d.C., que motivó la migración de sus pobladores hacia el norte del Valle de México. La cultura Chupícuaro es conocida sobre todo por su producción alfarera, cuyas huellas se han detectado en una amplia zona ubicada entre el Bajío y la cuenca lacustre. Hacia el final del periodo preclásico nos hallamos con el inicio de las ciudades que serán emblemáticas de Mesoamérica, como Monte Albán o Teotihuacan.